El Canal del Desvío del Pantano de Elche: solución ancestral contra la salinidad
Una infraestructura estratégica ante un reto histórico
El Canal del Desvío es la tercera gran infraestructura del sistema de riego de la Acequia Mayor del Pantano de Elche. Surge como respuesta a un problema grave: la salinización progresiva de las aguas del río Vinalopó al ser retenidas en el pantano.
Desde 1670 se sucedieron varios proyectos técnicos —de Francisco Verde (1670), Alejandro de Retz y Fernando Valero (1732)— sin ejecución efectiva. No fue hasta 1902 cuando, tras siglos de espera, la Comunidad de la Acequia Mayor decidió construir el canal propuesto por Santiago Ortiz Mazón y ejecutado por el ingeniero Próspero Lafarga entre 1906 y 1910.
Este canal no solo representó una solución técnica a un problema medioambiental, sino que encarnó también el espíritu resiliente de los agricultores de Elche, capaces de idear y sostener un sistema hidráulico avanzado y profundamente vinculado al territorio.
Un trazado monumental entre sierras, túneles y acueductos
Longitud, materiales y recorrido del canal
El canal se extiende 4.234,6 metros desde el Molino de Pavía (Aspe) hasta el azud de la Casa de les Taules (Elche), fluyendo paralelo al pantano a través de las sierras de Tabayá, Castellar y Cariala.
- Canal a cielo abierto: 1.475,3 m (34,84%)
- Túnel excavado: 2.289,2 m (54,06%)
- Acueductos: 410,1 m (9,68%)
- Tubería hidráulica: 60 m (1,42%)
Las obras se adaptaron al relieve del terreno, alternando tramos subterráneos, puentes acanalados, pasos superiores y zonas de sedimentación.
Elementos clave de la obra
- Túnel de Tabayá: 723 m perforados para iniciar el recorrido.
- Acueductos: estructuras como las de la Cañada de Mollá y Piñolenca, con arcos de medio punto, embellecen el recorrido.
- Almenara de sedimentación: 20 metros de largo y tres compuertas, clave para purificar el agua.
- Puentes y pasos superiores: garantizan el cruce de caminos y la protección del canal frente a lluvias y escorrentías.
- Aprovechamiento energético: el canal incluye un salto de agua de 29,6 m que alimentó una central hidroeléctrica de 385 caballos efectiv
Un sistema avanzado para una función esencial
Cada sección del canal refleja la precisión de la ingeniería de principios del siglo XX: desde las secciones trapezoidales, hasta los sistemas de compuertas, rejas y aliviaderos que siguen funcionando. La estructura permite redirigir el agua dulce hacia el sistema de riego sin contaminarse con las sales del embalse.
La presa y el molino de Pavía: origen estratégico y punto de control
En 1902, las comunidades de la Acequia Mayor y Marchena adquirieron el Molino de Pavía como punto inicial del canal. Allí se consolidó el sistema de captación:
- Azud en piedra con sillares cuidadosamente labrados
- Compuertas de madera con sistemas de regulación manual
- Plataforma elevada de vigilancia y control
- Almenara de limpieza de sedimentos
- Pasarela metálica para cruzar el Vinalopó
Esta infraestructura no solo permitía canalizar el agua, sino también protegerla de los arrastres del río y regular el caudal de entrada para evitar obstrucciones.
Abandono, deterioro progresivo y restauración
Durante el siglo XX, la modernización agrícola y el abandono progresivo del pantano provocaron la pérdida de funcionalidad de esta obra maestra hidráulica. El Molino de Pavía cayó en ruina, la presa quedó sepultada por sedimentos y los túneles se obstruyeron.
Sin embargo, en 1995, la Comunidad de la Acequia Mayor emprendió labores de limpieza y restauración que culminaron, gracias a la Diputación de Alicante, en un ambicioso proyecto de rehabilitación estructural del canal.
Este plan no solo recuperó el Canal del Desvío, sino también seis partidores históricos: Marchena, Asnell, Anoi, Carrell, Albinella y Candalix, reforzando el valor funcional y simbólico del sistema de riego tradicional de Elche.
Valor patrimonial, cultural y estratégico
Patrimonio técnico
El canal representa un ejemplo único de infraestructura rural, con valores técnicos comparables a los acueductos romanos o a los sistemas de riego árabes.
Patrimonio social
La construcción, gestión y mantenimiento del canal han involucrado durante más de un siglo a generaciones de ilicitanos, consolidando un modelo de autogestión comunitaria basado en el aprovechamiento justo del agua.
Patrimonio paisajístico y ambiental
El Canal del Desvío contribuye a mantener la fertilidad de las huertas históricas y al equilibrio ecológico del entorno del Pantano de Elche y del Palmeral, reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Una infraestructura que vuelve a cumplir su propósito
Gracias a su restauración, el Canal del Desvío vuelve a canalizar el agua desde su toma original, garantizando calidad, sostenibilidad y resiliencia hídrica. Hoy, el canal es un símbolo del compromiso de Elche con su historia, su agricultura y su futuro.
Este legado hidráulico es mucho más que una obra de ingeniería: es una herencia viva que sigue fluyendo, riega el conocimiento y fortalece la identidad de todo un pueblo.


